Con la llegada del otoño, los equipos de CTAEX y AMBIENTA retoman los trabajos de monitorización de la biodiversidad en varios de los tramos fluviales extremeños donde se han ejecutado acciones de restauración. Estos estudios se centran en analizar la evolución de las especies autóctonas que habitan las alisedas del río Jerte, Alagón, Rivera del Bronco y Rivera de Gata, con el fin de evaluar la respuesta de los ecosistemas tras las actuaciones llevadas a cabo.
Esta fase del proyecto está coordinada por Silvia Ribeiro, investigadora de la Universidade de Évora, reconocida por su amplia trayectoria en ecología de la vegetación y conservación de hábitats riparios. Su experiencia resulta clave para garantizar un seguimiento científico riguroso y una interpretación precisa de los resultados obtenidos.
La monitorización de la biodiversidad representa un paso esencial dentro del proceso de restauración ecológica. Gracias a la recopilación sistemática de datos, se pueden medir indicadores de resiliencia, regeneración y equilibrio ecológico, lo que permite valorar la eficacia de las intervenciones realizadas.
Además, los resultados de este seguimiento proporcionan una base científica sólida para mejorar la gestión sostenible de los bosques de ribera, fortalecer las estrategias de conservación del hábitat prioritario 91E0* y promover la adaptación de los ecosistemas fluviales frente al cambio climático.
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